As Kate Knifton prepares to represent Team USA at the 2024 Olympics in Paris, she carries not only her own dreams, but also the hopes of her family and the ýapp ISD community.
A proud ýappite and a graduate of McCallum High School, Knifton’s journey into Olympic rowing began during her junior year. She was inspired by the passion of her father and paternal grandfather, both professional rowers who competed but never made the Olympic team.
"I know it means a lot to them,” Knifton said. “They understand what I had to go through to make the team.”
Knifton’s path to this moment has not been easy. After suffering a herniated disc that sidelined her for seven months, doubts crept in.
“I didn’t know what my future in rowing would look like,” she said.
The setback made Knifton’s determination only grow stronger.
“Now, I look back and I'm glad it happened. It pushed me to improve and reach my full potential this year,” she said.
While training in Italy, Knifton enjoys the company of her teammates, who inspire her to give her all. She is one of 71 athletes that are under the category, , that will be competing in the .
On July 28, as she steps onto her first competition, part of the Women’s Four, Knifton will not only be showcasing her hard work and dedication but also honoring a legacy that spans generations.
El sueño olímpico de Kate: de McCallum a París
Mientras Kate Knifton se prepara para representar al equipo de los EUA en las Olimpiadas de 2024 en París, no solo lleva sus sueños, sino también la esperanza de su familia y de la comunidad del ýapp ISD.
Una orgullosa nativa de ýapp y graduada de la Escuela Preparatoria McCallum, la trayectoria de Knifton al remo olímpico comenzó cuando estaba en 11.° grado. La inspiró la pasión de su padre y de su abuelo paterno, ambos remeros profesionales que compitieron, pero nunca llegaron a formar parte del equipo olímpico.
“Sé que significa mucho para ellos”, dijo Knifton. “Entienden por lo que tuve que pasar para entrar al equipo”.
El camino de Knifton hasta este momento no ha sido fácil. Después de padecer un disco herniado que la dejó en el banquillo por siete meses, surgieron las dudas.
“No sabía cómo sería mi futuro en el remo”, dijo.
El contratiempo solo fortaleció la determinación de Knifton.
“Ahora miro hacia atrás y me alegro de que haya ocurrido. Me obligó a mejorar y a alcanzar mi máximo potencial este año”, dijo.
Mientras entrena en Italia, Knifton disfruta de la compañía de sus compañeros de equipo, quienes la inspiran a dar lo mejor de sí misma. Es una de 71 atletas en esa categoría que competirán en el .